viernes, 2 de noviembre de 2018

Día 63: Fin

Se acabó todo. Cuando esta entrada se publique estaremos volando de camino a Málaga. Gracias a todo el que ha seguido el blog diariamente y me lo ha hecho saber con su feedback; a quien no lo ha leído pero se interesó por mí en algún momento y me escribió; a todas las personas con las que me he encontrado estos dos meses y que me han dejado huella.

Ahora toca descansar para empezar en mi ciudad con las pilas cargadas y muchas ganas. Por lo pronto, los focos se apagan y este blog queda como un bonito recuerdo de lo que fue esta experiencia en Honduras.

Nada sino amor para todo aquel que directa o indirectamente formó parte de ella. Cambio y corto.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Día 62: Especial

Cuando llegamos a la Populorum y había unos voluntarios de Sevilla que justo se fueron a los tres días tras dos meses, pensamos que jamás llegaríamos a tener tanta confianza con las niñas como ellos tenían, porque se mostraban muy tímidas; nos equivocamos.

Cuando llegamos a trabajar a centros como San Francisco, donde había una voluntaria de Granada que llevaba desde un mes antes yendo pensamos que los niños y educadores no nos apreciarían tanto, o en La Nora, donde nos recibieron fríamente; nos equivocamos.

Cuando la gente de UNICEF nos explicó su proyecto pensamos que seríamos otros voluntarios más que venían a ayudar; nos equivocamos.

En todos y cada uno de los sitios por donde hemos pasado he sentido cómo éramos especiales para las personas que allí estaban. Y hablo de María, de Maite y de mí, pero en lo puramente personal también lo he notado: solo yo iba a jugar al fútbol con los Populorum chicos, y muchos me apodaban “el malagueño” cuando pasaba por el CCJ donde todos recibían clases; y eso que había como veinte o  treinta malagueños más de voluntariado.

Y no soy especial por ser como soy, ni por lo que hago; es la gente y su trato la que hace que seamos algo especial para ellos y nos sintamos valorados. Supongo que haber vivido entre hondureños y no haber estado encerrado en grupos de españoles ayudó.

Hoy tocaba despedirse de todos ellos. Gracias por el tiempo compartido, ha sido un placer.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Día 61: Valorar (II)

Las comidas multitudinarias.
Las charlas antes de dormir con María y Maite.
Las concentraciones en puntos donde llegaba el wifi.
Las capacitaciones nocturnas (y en general la solidaridad con la que cada uno de la casa aportaba lo que sabía).
Los sustos por la espalda, el juego del tapón.
Las tajaditas.
Las galletas cookie brownie.


Algunas de las cosas que echaré de menos de estos dos meses que he estado aquí.

martes, 30 de octubre de 2018

Día 60: Selección

Las pupusas, las lichas. Copán, Cayos Cochinos. UNICEF, Misael. San Fermín, Marcala. Dania, Kimberly. El café, el cacao. La Nora, Santa Mónica.


Esto es gran parte de lo que me llevo de Honduras. Se me escapan muchas cosas, por supuesto, y algunas que me guardo, pero sin duda, si tengo que pensar en algo concreto, aquí va una selección importante.

lunes, 29 de octubre de 2018

Día 59: Verano

Aprieto la agenda con el cinturón del pantalón, chico ocupado me dicen todas
Las horas me tragan como olas pero las paso por el colador de la importancia para tener tiempo a solas

Tiempo a solas, que más que me devoras me controlas, me ves volar, me robas, quién fuera fugaz
para esquivarte con soltura en esta dura pero feliz vida, siempre que se sepa uno adaptar

Tuve el acceso a la realidad, prohibido, mirando por mi telescopio planetas perdidos
Así que desconecta un rato si el mundo te agobia; agárrate a mis alas, nos vamos de esta noria

Asegúrame una muerte tardía, que viviré desbocado, tía, ¿te fías? Tranquila
Yo tampoco sé muy bien quién soy así que conóceme, desnúdame por dentro y dime, por favor

Abrazo la nostalgia del verano que viene y se va, traigo una lluvia de interrogantes de pe a pa
De amar a odiar, de odiar a amar, de amar a ná...

Real místico final, pero qué es ese final, si lo realmente importante es sonreír mirando atrás y notar
Que ha valido la pena y la risa, el sofoco y la brisa, el hecho de sudar la camisa, yo...

Vengo como siempre, dándole vueltas a todo, entiéndeme, depender del misterio de la vida duele
Pero conmueve y mueve, pero se acepta y se comprende, se saca el jugo y al crecer se bebe

Se convierte el tic-tac en pum-clap, se resuelven dudas, y aparecen millones de nuevas
Y mis palabras en cuevas poniendo tintes de ilusión, gritos que yo siento y que me rompen el pulmón y

Quiero enamorarme cientos de veces más, sea de un libro o de unos ojos de película
Caigo en perpendicular, hacia el vacío de este suelo frío y río 
Olvidé mi lado sombrío...

¿Pero qué lado sombrío si soy sombra cuando río? 
Y este ego se desgasta como las piedras de un río 


Contemplo la belleza de esta explosión interna por amor, confuso amor... Será el verano

domingo, 28 de octubre de 2018

Día 58: Cayos Cochinos

Cayos es el Paraíso. Hemos estado haciendo un tour por las diferentes islas, algunas de ellas las que graban para Supervivientes. También hemos hecho snorkel por el arrecife que hay en las costas, y nos hemos bañado en playas increíbles.

Estamos alojados en una comunidad garífuna, en una cabaña comunitaria cuya recaudación va para el colegio de la zona, donde habitan unas diez familias. También he comido pescado por primera vez en dos meses y hemos visto un espectáculo de bailes regionales garífunas.

Aparte, Willman, el guía que nos lleva y nos trae, me ha pedido que le ayudase con un crucero de ingleses que venía, así que he hecho de guía improvisado.


En definitiva, un broche de oro perfecto para estos dos meses.

sábado, 27 de octubre de 2018

Día 57: El mar

El mar me da paz, me da tranquilidad. Siempre que me agobio el mar me devuelve calma. Cuando necesito aclararme, el mar tiene las respuestas.

Vivir cerca del mar es una necesidad, y cuánto lo he echado de menos. Ni la terraza jardín de la San Fermín, ni Marcala (que algo hizo) han conseguido acercarse a la sensación que es estar frente al mar solo. 

He canalizado todas las emociones de estos dos meses como una catarsis. Ahora sí, lo tengo claro.